Historia de la aparición de los primeros bandidos terrestres de un solo brazo

Introducción

Las primeras máquinas tragamonedas, apodadas «bandidos de una sola mano», aparecieron a finales del siglo XIX y revolucionaron la industria del entretenimiento. La mecánica de las máquinas más simples combinaba el juego con el conteo automático de ganancias, lo que evitaba que los propietarios de salones tuvieran que mantener mesas de cartas.

1. Prototipos de finales del siglo XIX

Sittman & Pitt (1891, Brooklyn)

Mecanismo de cinco tambores que simulaba el póquer: 50 cartas aplicadas a cinco carretes.
El jugador insertó la moneda, tiró de la palanca - los tambores giraban, deteniéndose en «cartas» aleatorias.
Los pagos se determinaban por combinaciones de póquer, eran entregados manualmente por el anfitrión del salón.

Limitaciones del prototipo

Opacidad de los pagos y necesidad de intervención del propietario.
No hay un mecanismo automático para recoger y emitir ganancias.

2. Nacimiento del clásico «bandido de un solo brazo»

Charles Fey y Liberty Bell (1895, San Francisco)

Robó la idea de Sittman & Pitt, simplificó hasta tres carretes y cinco símbolos: «piques», «gusanos», «bubnas», «herraduras» y campanas.
El símbolo «tres campanas» (combinación de tres columnas) daba un pago máximo de 50 centavos con una apuesta de 5 centavos.
Por primera vez, la máquina se autosostenía las ganancias en monedas a través de un compartimento especial de acumulación.

Innovaciones técnicas clave

Cálculo automatizado de las combinaciones ganadoras mediante una placa mecánica dentro del cuerpo.
Mecánica de palanca simple: accionamiento directo de los tambores sin reductores complejos.
Un receptor de monedas seguro con un contador de apuestas mecánico.

3. Distribución por salones y adaptación

Liberación masiva

Tras el éxito de Liberty Bell, Fey no patentó el diseño con rigor, lo que permitió a otras empresas copiar la máquina.
Para 1907, ya había cientos de esos autómatas en pie en Las Vegas y Chicago.

Desarrollo de diseño e interfaz

Introducción del nombre unidireccional: la palanca se sujetaba a un costado, pareciéndose a un «bandido manual» que arrancaba monedas de la cartera.
La variedad de símbolos: frutas (cerezas, naranjas) surgió en 1907, cuando los fabricantes reemplazaron las cartas por imágenes neutras, eludiendo las leyes de juegos de cartas.

4. Legislación y reglamentación

Lucha contra el juego

Con la aprobación de leyes a principios del siglo XX en muchos estados de Estados Unidos, las máquinas tragamonedas fueron prohibidas o estrictamente gravadas.
Para mantener la capacidad de funcionamiento, los autómatas modificaron:
  • Retiraron los símbolos de las cartas de juego, añadieron fruta y goma de mascar como premio.
  • Afirmaron que los fusiles de asalto emitían dulces en lugar de dinero en efectivo, y las monedas solo servían para el «juego» arcade.

Legalización y devolución de máquinas

Después de la Segunda Guerra Mundial, algunas jurisdicciones volvieron a permitir los fusiles de asalto porque generaban ingresos fiscales estables y atraían turistas.

5. Características técnicas de los primeros modelos

GSF mecánico: cada parada del tambor estaba determinada exclusivamente por la elasticidad del resorte y la posición de los engranajes.
Sistemas de peso: las placas metálicas pesadas dentro de los tambores cambiaban la probabilidad de que los símbolos cayeran - un prototipo de las «escalas de caracteres» modernas.
Fácil de reparar: el panel trasero que se abre proporciona un acceso rápido a la mecánica para su limpieza y ajuste.

6. Impacto en el desarrollo futuro de la industria

Evolución a ranuras electromecánicas (1963): Bally lanzó High Hand, donde se utilizó un motor eléctrico para lanzar los tambores, simplificando el diseño y aumentando la fiabilidad.
Transición a las tragamonedas de vídeo electrónico (1976): la aparición del Fortune Coin de la primera ranura de vídeo en la pantalla CRT, pero el legado del diseño mecánico clásico quedó en la interfaz y el sonido de los tambores.

Conclusión

Los primeros «bandidos unidireccionales» terrestres sentaron las bases de toda la industria de las máquinas tragamonedas: una combinación de simplicidad mecánica, cálculo automatizado de pagos y una interfaz psicológicamente atractiva proporcionaron inmortalidad a estas máquinas. Su invención por Charles Fey y su posterior replicación a través de salones de todo el mundo creó prototipos sin los cuales es imposible imaginar ranuras modernas.

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